viernes, 17 de febrero de 2017

[Día 3] Un mal día lo tiene cualquiera

Bueno, llegó el viernes, llega el fin de semana, pero no para todo el mundo, ¿verdad?. Suele ser un día malo en cuanto a afluencia en cualquier Centro de Salud (si encima hablamos de Pediatría, llévate las manos a la cabeza).

Los pacientes no pueden tener contacto durante unos días con sus profesionales de referencia y suelen acudir con mayor frecuencia este día, o si no recurrir a los Servicios de Urgencias (sigh). Pero si el día ha sido malo, es porque el que se encontraba poco potable era yo. He dormido mal, me sentó mal la cena (muy mal, creedme) y eso repercute en el estado de ánimo de cualquier persona. A pesar de eso, todo ha transcurrido sin incidencias y no creo que se me haya notado demasiado... por lo menos por la mañana...

Una vez terminada la consulta, los viernes tenemos citas para cribaje de cáncer de cérvix, donde realizamos (bueno, ahora realizo) exploraciones ginecológicas y citologías. No os voy a engañar. Siempre he creído que es una situación muy incómoda para las pacientes este tipo de revisiones, conozcan o no al profesional que vaya a hacerlas y aunque las hayan "sufrido" previamente. Además he visto en otros ámbitos el poco tacto que a veces se tiene a la hora de realizarlas y creo que me he sensibilizado bastante al respecto. Y creo que las pacientes lo notan. Es algo muy importante para mí conseguir un ambiente agradable y que una vez finalizada la exploración vea la expresión mezcla de tranquilidad y de "qué bien, no ha sido para tanto".

Ahora estoy de guardia en el Centro de Salud en el que he hecho la mayoría de las guardias de Atención Primaria desde que comencé la residencia. De ahí que antes destacara que no creo que se me haya notado mi mala uva por lo menos por la mañana.

Soy de echar broncas paternalistas a los pacientes que no se preocupan como debieran de su salud. Y eso incluye acudir de forma innecesaria a una consulta de Urgencias. Nunca se les va a dejar de atender. Ni por mí ni por ningún otro profesional. Pero necesito hacerles ver que hay actitudes que son perjudiciales. Perjudiciales para ellos mismos, para los pacientes que realmente necesitan atención urgente, para el Sistema Público de Salud y para los profesionales sanitarios. Y hoy puede que esté siendo demasiado intenso con este tema. Quizás influenciado por mi estado de ánimo.

¿Es una batalla perdida intentar educar a las personas sobre el cuidado de su salud?. Muchos creen que sí. Presenciar mis broncas os harían ver que para mí no lo es. Aunque está claro que no es la mejor de las maneras, pero tampoco tenemos muchas alternativas. Trataremos este tema otro día y con calma.

Está siendo una guardia regulera (puedo escribir esto porque trabajamos varios compañeros, entre ellos mi tutor, y porque parte lo había comenzado a escribir o lo había pensado antes de comenzar la guardia, si no...).

Os dejo hasta mañana. Espero que comencéis, los que podáis, muy bien el fin de semana.

P.D.: Os enseño los zuecos que he estrenado. Los compré en Nueva York hace 3 años, ¡Y no los había usado hasta hoy!. Y no falta el detalle freak que tanto me caracteriza, como debe ser ;).

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